El impacto emocional de «las dos pandemias»: Los efectos en la salud mental que preocupan al Ejecutivo

El tópico ha sido impulsado por expertos y tratado en la Mesa Social covid-19. También ha sido estudiado por organizaciones locales, como la Amuch, e internacionales, como la OMS.

«Sabemos que estas dos pandemias están causando mucho dolor, angustia, sufrimiento y cansancio a las familias chilenas. Y sabemos también que detrás de cada familia hay rostros, historias, esfuerzos, sueños y afectos, muchos de los cuales han sido duramente golpeados».

Así se refirió el Presidente Sebastián Piñera en su mensaje a la nación este domingo al impacto emocional de dos situaciones simultáneas: el avance del coronavirus y la consiguiente recesión económica que preocupa a los ciudadanos.

Por eso es que el Mandatario anunció que, recogiendo los aportes de la Mesa Social covid-19, se pondrá en marcha un «programa especial de acompañamiento» llamado «Saludable-Mente». Este «fortalecerá la oferta pública y privada de salud mental» e incluirá una plataforma digital de consulta, apoyo y recomendaciones.

«El diseño de esta ayuda para salir adelante con el menor impacto emocional de esta crisis se refiere fundamentalmente a un mayor acceso a profesionales —psiquiatras o psicólogos en la atención primaria o en el mundo privado— de salud mental», explicó este lunes el ministro Jaime Mañalich. «Asimismo el desarrollo de una tecnología de teleasistencia que permita que personas que sienten que están particularmente afectadas, con temor, durmiendo mal, con cierto pánico, puedan recibir una ayuda como merecen y necesitan».

El tema de la salud mental es uno que preocupa a expertos desde el comienzo de la pandemia, y que efectivamente lleva siendo abordado por la Mesa Social al menos desde inicios de abril, cuando se le encomendó al rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, elaborar un plan de acción para que la estrategia de contención del virus considerara también aspectos psicológicos. 

Al tratarse de un momento mundial, la preocupación también existe en organizaciones internacionales, como es el caso de la OMS, que ya ha advertido sobre un posible aumento en la tasa de suicidios y de trastornos. «El impacto en la salud mental es significativo y podría generar mayores dificultades si no se le hace frente correctamente», advirtió la entidad.

Los efectos del confinamiento

«Puede que a algunos les parezca secundario, pero no abordar correctamente y a tiempo los efectos de la crisis en salud mental de la población puede tener efectos desastrosos a corto plazo», decía a comienzos de abril el rector Vivaldi, uno de los impulsores de este tópico a nivel nacional.

La propuesta elaborada por la casa de estudios contó con aportes de académicos de las escuelas de Salud Pública, de la Facultad de Ciencias Sociales y del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes. Uno de los mensajes centrales fue la importancia de garantizar la atención de pacientes en salud mental sin dejar de lado la prevención del contagio.

Se advirtió también sobre los efectos del confinamiento, por lo que se recomendó «flexibilizarlo», y sobre las implicancias del teletrabajo y el estudio a distancia. Además se abordó el impacto de la exposición a noticias, que en estos tiempos son mayormente aciagas. Se pidió, además elaborar medidas específicas para prevenir la violencia de género y el maltrato infantil.

Y es que el diagnóstico compartido es que la crisis sanitaria «tiene amplias repercusiones en las acciones cotidianas de las zonas afectadas (por medidas como el confinamiento), aumentando el riesgo de violencia de género, consumo y abuso de drogas y alcohol, depresión, cansancio, ansiedad, temor y otras dificultades que impiden una vida saludable», como expresó la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch) en un estudio publicado a principios de mayo.

En él se muestra que un 79% de los ciudadanos considera que la crisis ha afectado negativamente las emociones de su entorno cercano, 91% admite que el distanciamiento físico ha generado distanciamiento social y que un 56% admite haber sentido ansiedad, un 54% frustración, un 41% dificultad para realizar tareas cotidianas y un 40% soledad.

En este contexto, también ha aumentado la demanda por atención: 44% de los encuestados acudirían a consultas privadas de salud en caso de requerir contención emocional, 26% consultarían informalmente con un profesional, 17% recurriría a líneas telefónicas gratuitas del Estado y un 12% al mismo tipo de comunicación pero de ONGs.

Aumento en la angustia y la ansiedad

«Cuarentena en tiempos de covid-19» es el nombre de documento con el cual el Ministerio de Salud hizo una descripción de las distintas emociones que se pueden producir en el confinamiento y cuáles son los medios de gestión para contener sus externalidades emocionales negativas. «Plantea los distintos estados de ánimo que podemos registrar, así como las recomendaciones para su manejo», explicó la subsecretaria Paula Daza.

«Así como nos estamos cuidando para no enfermar físicamente con todas las medidas preventivas, con el lavado de manos y el distanciamiento social, también es importante cuidar nuestro bienestar mental», añadió. La subsecretaria dio cuenta de que se ha constatado «mayor angustia, mayor ansiedad y la sensación de soledad que produce mayores depresiones».

El tema también fue relevado en abril por el propio ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien aseguró que la salud mental es un factor que se considera al momento de dictar confinamiento. «La cuarentena produce múltiples efectos dañinos en la salud de las personas y es por eso que las medidas tienen que ser estrictamente apegadas a lo que se requiere», dijo.

Según un estudio de la aplicación Yapp, una plataforma que compara precios de medicamentos en locales de farmacia, las cotizaciones de sus usuarios entre febrero y abril muestran un aumento de hasta un 471% en antidepresivos como el lexapro y de 300% en prozac. También subieron las cotizaciones de ansiolíticos, como el clonazepam (128%), el rize (113%) y de la quetiapina (278%), según La Tercera.

Aunque la OMS todavía no dispone de cifras sobre tendencias mundiales, sigue la información que cada país recopila sobre aumento en intentos de suicidios o abusos de sustancias. Basado en lo que ha ocurrido en crisis anteriores, como la económica de 2008, el organismo considera probable «un aumento a largo plazo del número y la severidad de los problemas de salud mental» debido al «sufrimiento inmenso de cientos de millones de personas».

Fuente: Emol.com