Revelan que contagios en Wuhan fueron 10 veces superiores a los anunciados por China

En China, un estudio serológico del gobierno revela que el 4,43% de los habitantes de Wuhan se contaminaron en abril, justo después del peak de la crisis sanitaria. En relación con la población total de la megalópolis, esto representa más de 480.000 habitantes en el epicentro de la epidemia que fueron contaminados. Estos números son diez veces más altos que las cifras oficiales anunciadas por las autoridades chinas.

El Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades afirma que de acuerdo con la pruebas serológicas realizadas en abril tras el peak de la epidemia, el 4,43% de los residentes de Wuhan dieron positivo en la prueba de anticuerpos.

En otras palabras, sus cuerpos habían reaccionado a la presencia del virus. En relación con los 11 millones de habitantes de la ciudad, este porcentaje del 4,43% significaría que unas 480.000 personas están contaminadas: esto es casi diez veces más que la cifra oficial de 50.000 contaminaciones.

Este estudio lleva agua al molino de los críticos al régimen comunista que denuncian su falta de transparencia en la gestión de la epidemia.

Al igual que el CCTV, el canal de televisión estatal chino, para el que este estudio demuestra la eficacia de la respuesta de las autoridades públicas en materia de salud. En Weibo, el Twitter chino, el primer canal de televisión del país, publicó un texto en el que se destacaba que el riesgo de infección era muy bajo en suelo chino.

Esta publicación recibió miles de “me gusta” y muchos comentarios de los usuarios de Internet que elogiaban los esfuerzos del gobierno central para prevenir y controlar la epidemia.

Un aviso del anfitrión del sitio que se encuentra debajo de la entrada recuerda que se ha implementado un filtro de mensajes para limitar los ataques maliciosos o el spam. Weibo, como el resto de la red china, está estrictamente controlado por los censores chinos.

Poco espacio para el debate

La censura deja poco espacio para el debate, mientras que las voces disidentes siguen tratando de hacerse oír. Empezando por el experto en inmunología chino, Tao Lina, que cuestiona las conclusiones de este estudio y pone en duda abiertamente la veracidad de las cifras oficiales. Pero el artículo en cuestión, publicado en la aplicación WeChat, fue rápidamente eliminado de Internet.

El régimen comunista está particularmente atento a la narrativa relacionada con la respuesta de China en materia de salud. Hace unos días, Zhang Zhan, una ciudadana periodista de 37 años, fue condenada a cuatro años de prisión por sus reportajes en la ciudad de Wuhan, que estaba confinada al comienzo de la epidemia. Había filmado calles desiertas y hospitales abarrotados ante la afluencia de pacientes.

Otros tres ciudadanos periodistas, que se habían apresurado a Wuhan antes de que se pusiera en marcha la cuarentena, también fueron arrestados por sus investigaciones en el epicentro de la epidemia.

Opacidad del gobierno chino

Este estudio, al igual que la convicción de esta periodista, reabre el debate sobre la opacidad del gobierno chino en su gestión de la epidemia, debate ilustrado por documentos confidenciales de las autoridades sanitarias de la provincia de Hubei, en la que se encuentra Wuhan. El informe, que fue transmitido por los denunciantes y publicado por la CNN, señalaba la falta de preparación de las autoridades locales y una clara subestimación del número de contaminaciones al comienzo de la epidemia en la megalópolis del centro del país.

Pero para Pekín, nada ni nadie puede contradecir la versión oficial de la historia de que China ha ganado la guerra popular contra el virus. El jueves 31 de diciembre, el gobierno central aprobó finalmente la comercialización de la primera vacuna china, a pesar de que ya han sido vacunadas más de 1,5 millones de personas. En las redes sociales, esta noticia trajo un viento de optimismo y felicitaciones al Partido Comunista Chino.

Fuente: biobiochile.cl