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En uno de sus primeros actos como jefe de la Guardia Nacional de Oklahoma, el nuevo ayudante general Thomas Mancino actualizó la política de vacuna COVID-19 de la guardia.
En un memorando emitido el jueves, Mancino ordenó que no se requiera que ningún miembro de la Guardia Nacional de Oklahoma tome la vacuna COVID-19.
El memorándum obtenido por The Oklahoman también señala que «no se tomarán acciones administrativas o legales negativas» contra los miembros de la guardia que rechacen la vacuna COVID-19.
El memo se produjo solo un día después de que el gobernador Kevin Stitt nombrara a Mancino para reemplazar al ex ayudante general Michael Thompson, quien había ocupado ese cargo desde 2017.
Thompson fue un defensor vocal de las vacunas COVID-19.
El repentino reemplazo de Thompson por Stitt ha generado dudas sobre si el ex ayudante general fue derrocado debido a sus opiniones sobre las vacunas obligatorias para los miembros del ejército. La mayoría de las ramas militares requieren que las tropas reciban numerosas vacunas para ser elegibles para el servicio.
La oficina de Stitt ha negado que Thompson haya sido reemplazado debido a su opinión sobre los mandatos de vacunas, y dijo que el cambio de mando estaba en proceso desde octubre.
«La política aclarada sobre las vacunas COVID para los miembros de la Guardia Nacional Aérea y del Ejército de Oklahoma refleja la capacidad del gobernador para hacer valer su autoridad de mando sobre los hombres y mujeres de la Guardia Nacional de Oklahoma mientras se encuentran dentro de las fronteras del estado», dijo el teniente coronel Geoff Legler. un portavoz de la guardia.
Fuente: oklahoman.com
