Reportan que Vladimir Putin sufre graves problemas de salud y que se vería forzado a dejar el gobierno en corto tiempo

Medios internacionales y centros de investigación señalan que el mandatario tiene Parkinson y un tumor canceroso. Según sus fuentes, ya transita la enfermedad neurodegenerativa en un estado avanzado.

Las recientes apariciones del presidente ruso, Vladimir Putin, avivaron los rumores sobre el deterioro en su estado de salud.

Pese a que el Gobierno ruso insiste en negar las versiones, algunos medios internacionales y centros de investigación insisten en que el mandatario padece de la enfermedad de Parkinson y un tipo de cáncer del que no se conocen detalles.

Uno de los medios británicos que ha adelantado varios trabajos de investigación sobre el tema es el diario The Sun, que recientemente citó al analista político y ex funcionario del Kremlin, Valery Solovei, asegurando que el mandatario padece de Parkinson y de una enfermedad adicional con grave pronóstico: un cáncer.

El segundo diagnóstico es mucho, mucho más peligroso que el primero, ya que el Parkinson no amenaza el estado físico, sino que limita las apariciones públicas. Pero hay un diagnóstico fatal”, reseñó The Sun citando al ex jefe del Departamento de Relaciones Públicas del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.

Por su parte, el instituto de investigación, Robert Lansing, aseguró en uno de sus artículos de esta misma semana que la salud de Putin empeora en forma acelerada generando dudas sobre si es capaz de mantenerse en sus funciones para finales de año.

“Las estimaciones del consenso coinciden en que el régimen está a punto de cambiar en el invierno de 2022-2023. De lo contrario, el Kremlin corre el riesgo de ser dirigido por un hombre discapacitado, con un grupo despersonalizado de personas gobernando el país”, señala el reporte.

El centro de investigaciones obtuvo información de los grupos de presión rivales del Kremlin, quienes aseguraron que en noviembre de 2020 el presidente ruso estaba pasando por situaciones de salud física y mental.

Pero, no fue hasta septiembre de 2021 cuando los síntomas comenzaron a hacerse más evidentes.

“El corto período entre los primeros signos, cuando los rumores de la enfermedad diagnosticada se difundieron en el círculo íntimo de Putin, y los indicadores visibles del problema, significa que la enfermedad está progresando con bastante rapidez, ya que Putin se ve obligado a consultar a sus médicos varias veces a la semana”, explica el reporte sobre el tema.

Fuente: infobae.com