Crimen organizado en Chile: Las señales de la alerta de un fiscal colombiano 

Crimen organizado en Chile: Las señales de la alerta de un fiscal colombiano 

El presidente de la Asociación Nacional de Fiscales de Colombia, Jesús Ortiz, da cuenta de una serie de alertas sobre cómo operan y avanzan las bandas criminales. Y en su relato hay varias coincidencias que ya pueden verse en Chile.

Qué observar. El presidente de la Asociación Nacional de Fiscales de Colombia, Jesús Ortiz, en su país investiga bandas criminales y desapariciones de personas por parte de estos grupos hace más de dos décadas. Desde esa experiencia, dice que el alza de homicidios por armas de fuego -que es lo que está experimentando Chile en especial en el norte-, son alertas claras del avance del crimen organizado.

En Colombia, los fiscales saben, especialmente, de este tipo de criminalidad. Mientras conversa con Ex-Ante, Ortiz cuenta que en Bogotá “acaban de dar la noticia que encontraron en bolsas de basura tres cuerpos. Y también hubo otra masacre en el Cauca”.

  • Ortiz investiga a grupos residuales de las FARC y a las Organizaciones de Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y las Bandas Organizadas Criminales de Colombia (Bacrim): “Son grupos como el Clan del Golfo y Las Águilas Negras, que se dedican al narcotráfico a nivel internacional”.
  • Precisamente, un brazo del Cartel del Golfo en Chile fue el que detectó la Fiscalía Nacional en septiembre del año pasado, cuando entregó el informe del Observatorio del Narcotráfico 2020-2021. Además de los mexicanos Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa, ligado a Joaquín “El Chapo” Guzmán. Y, este 2022, se agregó a la lista el Tren de Aragua, de origen venezolano.
  • “Este Clan del Golfo, que es una parte de lo que antes eran las AUC, estaba liderado por Otoniel (Dairo Antonio Úsuga David) que fue extraditado recientemente por el gobierno hacia Estados Unidos. Y ahora, desde la cárcel en Estados Unidos, (Salvatore) Mancuso, uno de los subalternos de Otoniel, llamó a los colombianos a que se haga una reconciliación y se haga justicia, verdad y reparación”, cuenta Ortiz.
  • Y agrega: “Estos carteles son bandas organizadas que tienen tentáculos en toda Latinoamérica. Son un conglomerado que abarca diferentes países, y también el Cono Sur. Solo veamos cómo ha afectado en Brasil, Argentina y Ecuador la seguridad tanto a jueces y fiscales”, dice el fiscal a Ex-Ante.
  • “Tenemos que estar alerta a la presencia de estos grupos y evitar su expansión, porque la  política gubernamental de nuestro presidente (Gustavo Petro) es salir a hacer alianzas estratégicas para combatir el crimen organizado a nivel internacional. Por eso la importancia de tener conversaciones permanentes con los gobiernos vecinos para influir y de esa manera quitar la expansión de estos grupos armados”.

Las señales de alerta. En Chile, según cifras de la PDI, el primer semestre de este año los homicidios subieron un 28,7% respecto del mismo periodo en 2021. Y una muestra de su incremento es Arica, donde entre enero y julio se registraron 24, el mismo número que todo el año pasado. Son asesinatos directamente relacionados con el crimen organizado, ajustes de cuentas y ejecuciones en las calles, la mayoría con uso de armas de fuego. Incluso, han sido hallados cadáveres con disparos en la cabeza en sitios eriazos.

De los 24 homicidios Arica, 18 fueron con armas de fuego. Y 15 son víctimas extranjeras. De ellas, 13 son venezolanas, una colombiana y otra que provenía de Perú. Entre esos fallecidos aun hay un cadáver sin identificar, un integrante del Tren de Aragua que fue enterrado en una casa de torturas en el cerro Chuño.

  • Este tipo de homicidios los reconoce el fiscal Ortiz como un patrón común: “Las señales son la presencia de grupos armados y de muertes selectivas”, dice.
  • “En Colombia, se tiene conocimiento que ese tipo muertes son por posicionamiento de nuevos líderes que ejercen en las zonas. Entonces, para marcar territorio, acaban con quienes se encargan de comercializar drogas en el sector. Y la forma de acabarlos y posicionarse, es matando a la gente y enterrándola”.
  • “Es una señal peligrosa. En Colombia además hemos vivido las desapariciones forzadas, porque desaparecen a la gente. Tenemos un alto índice de desapariciones producto del crimen organizado y de guerras entre pandillas. Los grupos como Farc y el ELN también delinquen en el tráfico de drogas, y lo hacen para poderse sostener. Y no solo con eso, también son el secuestro y la extorsión”.
  • El fiscal señala como uno de factores la migración ilegal. “Se debe observar la migración desde Venezuela a los países del Cono Sur, como Chile, Argentina, Bolivia, Uruguay o Paraguay. Hay eran personas que no son honorables, sino delincuentes que salían con antecedentes de las cárceles de Venezuela y que han ido a delinquir a diferentes países. Y en Colombia estamos viviendo esa situación”.
  • “En la capital vivimos un fenómeno bien curioso, porque aquí alquilan armas y motos para para cometer atracos. Y va iba uno manejando y le roban el carro o lo que uno lleve. Se han detectado muchos casos de delincuencia y hay mucho venezolano detenido. Pero esto no solo se está viviendo en Colombia, también en Ecuador”.

Prohibición de porte de armas. El fiscal señala que es clave controlar el porte de armas. “En Colombia los únicos que podemos portar armas son los miembros de la fuerza pública y los que pertenecemos a la Fiscalía General de la Nación, pero a los particulares les está prohibido. La última ley es de hace dos años”.

  • “Es muy peligroso que las personas estén deambulando con armas en la calle porque eso genera más violencia toda vez que, ante cualquier inminente agresión, pueden reaccionar y eso puede convertirse en una catástrofe”.
  • El fiscal recomienda medidas de seguridad de control de la fuerza pública “y desarmar a los particulares que porten armas. En Colombia el porte de armas es un delito grave, no es excarcelable. Y cuando se encuentra una persona con un arma y sin salvoconducto, la pena es alta y no se le da libertar, pues es una medida de seguridad del Estado”.
  • Ortiz cuenta que en Colombia, una de las formas que tienen las bandas criminales, es adquirir las armas en parte de pago de la droga. “Además, entran las armas al país de manera ilegal, pero por partes”.
  • Precisamente, ese es una situación que también se ha detectado en Chile. En julio de este año, en el aeropuerto Andrés Sabella de Antofagasta, Aduanas incautó encomiendas que venían de un itinerario Miami Estados Unidos- Antofagasta- Iquique, y cuyo destino final presumiblemente era Bolivia.
  • Y, según señaló la Fiscalía de Antofagasta, eran partes y piezas de armado completo de 2 fusiles de asalto modelo AR-15, calibre 5,56 mm, armamento de guerra de gran calibre y precisión y otros pequeños mecanismos faltantes con lo que se podía lograr el armado completo y 8 fusiles.
  • “El negocio del tráfico de armas es por partes y vienen en diferentes cargamentos”, cuenta Ortiz.

Seguridad de los fiscales. Jesús Ortiz participó el pasado 24 de agosto de un conversatorio organizado por la Asociación de Fiscales de Chile  sobre la seguridad de los fiscales, donde expuso la situación de los fiscales en Latinoamérica.

  • Ortiz cuenta que están asociados en la Federación Latinoamericana de Fiscales. “Esto nos permite vociferar y dar a conocer a la opinión nacional e internacional la situación que estamos viviendo en Latinoamérica con ocasión del crimen organizado desde las bandas criminales. En el 2000, en Colombia mataron a una fiscal y descuartizaron a un fiscal en Medellín. Así surgió la preocupación que nos asiste a todos los fiscales y la exigencia que hacemos para que el gobierno de Chile proteja a sus fiscales y brinde medidas de seguridad para evitar catástrofes”.
  • Recuerda que en Ecuador hubo dos fiscales asesinados, y otro en Paraguay, Marcelo Pecci. Crímenes que, señala, “obedecen a las políticas del crimen organizado y los nexos que tienen las diferentes organizaciones criminales”.

Fuente: ex-ante.cl