La muerte que impacta a Argentina: Las denuncias que hizo Natacha Jaitt sobre redes de pedofilia en el fútbol

En abril pasado, en un programa de televisión, la actriz y modelo entregó nombres de personajes reconocidos como parte de una red de pederastia en la liga inferior del Club Atlético Independiente de Avellaneda que investiga la justicia. Los medios no le creyeron.

Fue la noche del sábado 31 de marzo de 2018. Sentada en la mesa del programa de conversación de Mirtha Legrand, la actriz Nachata Jaitt se explayó con respecto a un tema que, aseguró, llamaba su atención hacía casi veinte años: la trata de menores y pedofilia existente en el mundo del fútbol.

El tópico era particularmente noticioso en ese momento, luego de que el coordinador de las inferiores del Club Atlético Independiente de Avellaneda, Fernando Berón, y el encargado de la pensión donde vivían los menores de edad, Fernando Lengenauer, acudieran a la justicia para denunciar que varios de los jóvenes que vivían allí a menudo salían para tener sexo con adultos en departamentos de Palermo.

Lo que denunciaron fue una supuesta red de pedófilos y abusadores acostumbrada a tener como víctimas a los menores de edad que solían provenir del interior de Argentina y pertenecer a un estrato socioeconómico bajo. La fiscal de Avellaneda, María Soledad Garibaldi, reveló que les pagaban con cargas a las tarjetas de transporte, calzoncillos y pasajes para viajar a ver a sus familias. Pero de los clientes poco se sabe aún.

En el programa, Jaitt reveló que ya en los ’90, cuando el padre de su hija mayor jugaba en el Club Atlético Newell’s Old Boys en Rosario, ese tipo de abusos ocurrían. «Muchos lamentablemente estaban accediendo a tener esta práctica (sexo oral) con el utilero a cambio de botines», denunció. «Esos chicos, que eran menores, me lo contaron», añadió.

Las denuncias

En el panel del programa de Legrand también estaba presente la periodista Mercedes Ninci, quien fue su principal interlocutora. «Si hace diez años que se sabe, ¿por qué nadie lo denunció?», le dijo. «Los chicos no denunciaban por miedo, porque no tenían recursos», le contestó Jaitt.

Ya se vislumbraba que el episodio sería polémico. «Llamen a los bomberos, va a salir fuego de esta mesaza», dijo la conductora al momento de presentar a sus invitados. Después de contar su experiencia en Newell’s, comenzó a contar que ella había «investigado» personalmente el tema, y que tenía pruebas, «estudios hechos y videos filmados» sobre todo lo que estaba diciendo.

Acusó a Gustavo Vera, un político y activista social argentino, de ser un pedófilo. «Bajaba prostíbulos y se los queda ilegalmente», dijo. Sus palabras involucraron también al Vaticano, luego de que afirmara que Jorge Bergoglio, antes de ser el Papa Francisco, «salvó» a un religioso acusado de pedofilia en un colegio al reubicarlo y ponerlo a cargo de «manejar un lugar de chicos desamparados que no pueden quejarse».

Además entregó detalles de episodios que involucraban a Leonardo Cohen Arazi, el relacionador público que estuvo en prisión preventiva en el marco de la causa por el abuso ocurrido en el club de Avellaneda. También denunció a Alejandro Fantino, reconocido conductor de televisión, por ser cliente de esa supuesta red. Fue citada a declarar.

El escepticismo de la prensa

Todas sus denuncias fueron recibidas con escepticismo por parte de la prensa y los rostros televisivos, una disposición evidente al leer los artículos que cubrieron el hecho. «Da la sensación que esto fue una operación de alguien. Como pasa en todas las operaciones una parte es cierto y gran parte es mentira», dijo en su programa el periodista Jorge Lanata. «No soy quién para darle consejos a Mirtha (Legrand) respecto de cómo manejar su programa», agregó, pero afirmó que tanto ella como su productor «se equivocaron mal».

«Jaitt no paró de tirar nombres», «siguió lanzando acusaciones para todos lados», «Jaitt denunciaba a diestra y siniestra», dijeron los periódicos sobre sus denuncias. «Una descontrolada Natacha Jaitt», afirmaron sobre ella y tampoco le creyeron que el escándalo de pedofilia la conmoviera: aseguraron que estuvo «intentando mostrarse compungida».

Hoy, tras su sorpresiva muerte y las sospechosas circunstancias que la rodearon, el diario Clarín hace un repaso de la historia del escándalo y de esa noche donde Jaitt reveló nombres. «La historia no necesitaba más condimento para ser dramática», dice el periódico.

Clarín también habla de las sospechas de su abogado con respecto a que su deceso haya sido en realidad un asesinato. «Dice que todo está por verse. Que por sus dichos, su clienta corría peligro. Y tiene razón: porque también la forma en que murió, como siempre ocurrió con todo en la vida errante de Jaitt, deberá ser probado».

Las dudas sobre su muerte

Hace menos de un mes, Jaitt realizó otra denuncia, esta vez sobre un hecho que la involucraba a ella. Acusó al director de cine, Pablo Yotich y a uno de sus amigos de haberle dado a beber algo que la aturdió y posteriormente haberla violado mientras se encontraba inconsciente.

En varias ocasiones Jaitt dejó entrever que recibía amenazas o que tendría que dejar el país porque no se sentía protegida. «AVISO: No me voy a suicidar, no me voy a pasar de merca (droga) y ahogar en una bañera, no me voy a pegar ningún tiro, así que si eso pasa, no, no fui. Guarden el tuit», dijo el 5 de abril a través de la red social.

Este sábado fue encontrada sin vida en una casona que se utilizaba para eventos. Se hallaron restos de cocaína en su nariz y el primer resultado de la autopsia, según La Nación, apunta a una «falla multiorgánica». Tanto su hija como su hermano han afirmado que no descansarán hasta que las circunstancias de su deceso se aclaren y se sepa «toda la verdad».

Fuente: Emol.com