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El exsenador criticó “la decisión apresurada” de la dirección nacional de su partido de adherir la candidatura del abanderado de Apruebo Dignidad sin consultar a sus militantes. «El temor al triunfo de la derecha no significa que seamos nosotros los avales de fórmulas ya fracasadas sin excepción en otros lugares del mundo”, destacó.
El exsenador Eugenio Tuma comunicó este martes su renuncia al Partido por la Democracia (PPD), debido a lo que calificó como la “decisión apresurada” de la dirección nacional de su partido de adherir de manera “incondicional” a la candidatura del abanderado de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, sin informar ni consultar a las bases de la colectividad.
Mediante un comunicado, Tuma señaló que “hoy, después de treinta años de militancia, presenté mi renuncia al PPD luego de haber sido por largo tiempo su representante en el parlamento, de lo cual me siento agradecido”.
Agrego que, “sin embargo, la decisión apresurada de su Dirección Nacional -sin informar ni mucho menos consultar con sus militantes- de adherir a la candidatura de Gabriel Boric de manera “incondicional” con su oferta programática es impresentable para una colectividad que respeta mínimamente a sus bases”.
En este sentido, el excandidato a gobernador por La Araucanía destacó que, los partidos de la centro izquierda “la noche de las elecciones corrieron para expresar su apoyo a la opción de extrema izquierda de manera incondicional, presionados por el chantaje de la amenaza del otro polo que podría llegar a la Moneda. Ni (el candidato republicano, José Antonio) Kast, que encarna al dictador y su modelo de mercado, ni Boric tolerando el vandalismo y la violencia, constituyen una solución a las demandas de la población.
Añadió que “los resultados electorales del domingo nos muestran un país encajonado entre dos extremos de ultra derecha y de la ultra izquierda, desapareciendo el centro político que impide a los ciudadanos elegir una opción sensata, distante de los polos ideológicos y con el sentido común de los chilenos, los partidos de centro izquierda o lo que queda de ellos”.
“Claramente -a su juicio- hoy cualquier camino es malo para la democracia, para Chile y para su gente. Los partidos y coaliciones que gobernaron desde los 90′ a la fecha pueden estar orgullosos de los notables avances logrados en los indicadores como el de disminuir la pobreza del 52% al 10,6%, el aumento de la cobertura de agua potable rural del 48% al 94%, el aumento en el gasto en salud del 1,7% del PIB al 4,9%, en educación del 2,3% al 5,4%, por citar algunos”, agregó.
Sin embargo, afirmó que “también debemos sentir vergüenza por la incapacidad de ofrecer un sistema de Seguridad Social que garantice pensiones dignas, por no garantizar la seguridad de las personas frente a la violencia y la delincuencia, y por las interminables listas de espera en materia de salud o vivienda, entre otras legítimas demandas largamente insatisfechas”.
“Frente a esta realidad, debemos prepararnos en fortalecer la formación de una fuerza política que llene el vacío de la centro izquierda en un mediano plazo con una propuesta sensata, viable, realista, transversal, y menos ideológica, que promueva los cambios sin violencia y con justicia social. El temor al triunfo de la derecha no significa que seamos nosotros los avales de fórmulas ya fracasadas sin excepción en otros lugares del mundo”, cerró el ahora ex PPD.
Fuente: latercera.com
