España: la «derechita cobarde» cómplice de la izquierda contra la familia

El Partido Popular y Ciudadanos usaron dinero de los contribuyentes para impartir propaganda feminista.

La coalición del Partido Popular y Ciudadanos heredó el II Transversal de Género 2019-2022 de la alcaldía previa del Partido Socialista con la asistencia técnica de Podemos en el ayuntamiento de Córdoba, España.

En lugar de modificarlo, para favorecer la igualdad ante la ley y promover una sociedad guiada por los valores familiares, la coalición PP-Cs optó por mantener el sesgo feminista asesorado por Carmen Castro vinculada a Podemos.

Y ha causado profunda indignación, pues en una campaña criminaliza a los padres de familia como violentos hacia sus esposas y sitúa a los niños como víctimas de la familia, lo cual posiciona al Estado como su salvador.

«De mayor no quiero ser como mi papá», decía la publicidad financiada con el dinero de los contribuyentes. Frente a las múltiples críticas, finalmente fue retirado, según informó la delegada del área, Eva Timoteo.

La delegada de Ciudadanos se retractó por la forma, no el fondo. El único partido que se opuso frontalmente fue Vox. Por lo cual PanAmPost se comunicó con Carla Toscano, diputada de Vox en el Congreso, Portavoz de la Comisión de Violencia de Género.

¿Por qué causó tanto rechazo la campaña “no quiero ser como mi papá” en Córdoba?

Causó un gran rechazo porque el anuncio decía: «De mayor no quiero ser como mi papá» en una campaña contra la mal llamada ‘violencia de género’.

Este mensaje criminaliza a los padres, como parte de la permanente campaña feminista de demonizar a los hombres. Con esta campaña, los hijos verían a sus padres como algo negativo, destruyendo los vínculos que deben imperar en las relaciones familiares de amor y confianza. Así se consigue otro objetivo del feminismo y de la izquierda, que es destruir la familia. Y todo con dinero público.

¿Es válido plantear que atacar a la institución familiar fortalece el rol del Estado intromisor?

Por supuesto que es válido, es que ese es el plan. Lo hemos visto en regímenes totalitarios en teoría superados: cuanto más débil es la familia, más fuerte es el Estado. Este proceso de debilitar la familia, propia de los totalitarismos, va erosionando poco a poco la institución familiar —primero fue aprobando el matrimonio homosexual y ahora prosiguen con la ideología de género— para vaciarla de su significado real: la unión de un hombre y una mujer que crían hijos, para que el Estado ocupe su lugar.

Se trata de fomentar la proliferación de individuos sin raíces, sin valores y sin identidad; así serán marionetas del Estado y este se convertirá en todopoderoso.

Cuando Santiago Abascal llama “derechita cobarde” al PP y Cs cuando actúan en complicada con la izquierda. ¿Este es un ejemplo de ello?

Sí, este es un ejemplo. El Partido Popular y Ciudadanos actúan desde hace años como los perros falderos de la izquierda. Han comprado todo el discurso ideológico de la izquierda, y ya es habitual ver como todas las iniciativas de ambos partidos cumplen con el consenso progre: ideología de género, feminismo, cambio climático… ya no hay ninguna diferencia entre ellos.

Los votantes del Partido Popular, responsables de esta campaña, deberían plantearse si tiene sentido votar a un partido que propone las mismas políticas que PSOE o Podemos. En mi opinión, es una gran torpeza del Partido Popular: hacer políticas de izquierda no va a hacer que la izquierda les vote, pero en cambio sí puede hacerles perder muchos votos de personas que aún tiene sentido común y cierta esperanza en ellos.

Como portavoz en el Congreso de la Comisión de Violencia de Género considera contraproducente enfocar la violencia de forma sesgada (de hombres contra mujeres)?

La violencia no se puede tratar de forma sesgada, la violencia es violencia, independientemente de quién la ejerza. Lo que ocurre es que en España, con la Ley Integral contra la Violencia de Género, se da una asimetría penal que penaliza al hombre heterosexual sobre una mujer de una forma más grave que si la violencia la ejerciera un homosexual o una mujer; es decir, se penaliza al hombre por el mero hecho de serlo.

Es como si se penalizaran las agresiones de las personas morenas, o de algún partido político, o de una religión, de una forma distinta al resto. Ningún Estado que se considere democrático se puede permitir el derecho penal de autor. Es discriminatorio porque vulnera el derecho a la igualdad ante la ley que protege nuestra Constitución y que además es un derecho fundamental, y vulnera la presunción de inocencia.

¿Qué mensaje daría a los españoles respecto a la importancia de fiscalizar el uso de impuestos para campañas ideológicas y cuál a los iberoamericanos?

Daría el mismo mensaje a españoles y a iberoamericanos: el dinero de los ciudadanos debe estar en el bolsillo de los ciudadanos.

Los ciudadanos debemos exigir de nuestros gobernantes la austeridad en el gasto y en la recaudación de impuestos para que seamos nosotros los que decidamos con plena autonomía cómo gestionar nuestros recursos, y debemos controlar que lo que gasta el Gobierno no se despilfarre en cuestiones ideológicas que solo sirven promocionar la ideología del Gobierno para eternizarse en el poder.

Los impuestos deben invertirse en mejorar la vida de los ciudadanos, nunca para adoctrinarles y para promocionar ideas que solo benefician al Gobierno de turno.

Fuente: panampost.com