Efectos directos e indirectos de la pandemia de COVID-19 y respuesta en el sur de Asia

En las últimas décadas, el sur de Asia ha logrado un progreso notable en la mejora de la salud de las madres y los niños. Pero el año 2020 trajo un gran impacto para el sur de Asia, como lo hizo para todo el mundo. La pandemia de COVID-19 ha tenido impactos importantes y múltiples, tanto directos como indirectos. Uno de los impactos indirectos críticos han sido las graves interrupciones en la prestación y el uso de los servicios de rutina, incluidos los servicios esenciales de salud y nutrición. La región experimentó caídas significativas en el uso de servicios tanto preventivos como curativos.

Efectos directos e indirectos de la pandemia y respuesta de COVID-19 en el sur de Asia  utiliza una serie de ejercicios basados ​​en los cambios observados reales en los servicios y la cobertura de la intervención para modelar los impactos sobre la mortalidad, las hospitalizaciones y las admisiones a la UCI debido a COVID-19. También modela el impacto de las órdenes de quedarse en casa a nivel nacional para frenar la propagación del COVID-19 en la mortalidad materna e infantil, el nivel educativo de los niños y la economía de la región. El estudio se centra en los seis países más poblados del sur de Asia: Afganistán, Bangladesh, Nepal, India, Pakistán y Sri Lanka y aboga por intervenciones y estrategias para minimizar estas consecuencias indirectas.

El estudio fue encargado por la Oficina Regional de UNICEF para Asia Meridional (UNICEF ROSA) y fue implementado por el Centro de Salud Infantil Global de SickKids. El resumen de 4 páginas de este informe se desarrolló en colaboración técnica con la Oficina Regional de Asia Pacífico del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA APRO) y la Oficina Regional de Asia Sudoriental de la Organización Mundial de la Salud (OMS SEARO).

Fuente: unicef.org