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El gigante asiático cerró 2022 con 850.000 habitantes menos que en 2021
Se registraron 9,56 millones de nacimientos y 10,41 millones de muertes
La caída de la población actuará como un freno al crecimiento económico
La crisis demográfica que atraviesa China anotó un hito en 2022. El año que acaba de concluir fue el primero en seis décadas en que la población del gigante asiático se redujo, algo que no ocurría desde la Gran Hambruna de 1961.
Los datos de población publicados este martes por la Oficina Nacional de Estadísticas confirman los temores: la segunda economía mundial cerró el año con 1.410 millones de habitantes, 850.000 menos que en 2021.
En total, nacieron 9,56 millones de bebés frente a los 10,62 millones del año anterior. Este nivel, el más bajo desde al menos 1950, pese los esfuerzos del gobierno para alentar a las familias a tener más hijos y dejar atrás las décadas de política de hijo único de la que ha derivado una población envejecida.
La disminución de recién nacidos fue la principal causa de la contracción de la población. No es la única nación asiática en la que se está dibujando este retroceso -también en Japón o Corea del Sur las tasas de natalidad se desploman y su población envejece- pero sí es en la que es más significativo. La tasa de natalidad de China, o el número de recién nacidos por cada 1.000 habitantes, se redujo a 6,77 el año pasado, el nivel más bajo desde al menos 1978.
La población tiene una menor disposición a tener hijos (pese a la proliferación de ayudas estatales para fomentar la natalidad) retrasa cada vez más el matrimonio y el embarazo, y el número de mujeres en edad fértil es cada vez más bajo. Son las razones que ha esgrimido Kang Yi, jefe de la Oficina Nacional de Estadísticas, en la rueda de prensa de presentación de los datos.
La tendencia a la baja podría haber llegado para quedarse durante los próximos años. Al menos eso es lo que esperan las autoridades, aunque Kang dijo que «no era algo por lo que preocuparse demasiado» porque, entre otras cosas, la oferta de mano de obra del país sigue siendo mayor que la demanda, indica.
El tono optimista no es compartido por los economistas. Zhang Zhiwei, presidente y economista jefe de Pinpoint Asset Management Ltd, ha indicado a Bloomberg que «es probable que la población tenga una tendencia a la baja a partir de aquí en los próximos años […] con implicaciones para el crecimiento potencial y la demanda interna».
Las muertes superaron a los nacimientos. Murieron un total de 10,41 millones de personas, superando ligeramente los 10 millones registrados en los últimos años.
El fin de la política ‘cero covid’ solo promete un aumento de muertes a causa del coronavirus. La población se enfrenta a los contagios masivos después de haber pasado tres años bajo severas restricciones que han impedido su inmunización. Ya a finales de año el número de fallecimientos aumentó y el pico de casos, descontrolados, indica que en 2023 podría aumentar aún más el número de muertes este año.
La caída de la población se produjo mucho más rápido de lo esperado actuará como un freno al crecimiento económico; acaba de anotar el segundo menor crecimiento del PIB desde la Revolución Cultural de los 70.
La fuerza laboral se está reduciendo. Los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística muestran que el 62% de la población estaba en edad de trabajar (personas de 16 a 59 años) frente al 70% de hace una década.
No es el único desafío que enfrenta el país a medida que su población envejece. También es previsible que la demanda de viviendas caiga aún más, hundiendo más el inmobiliario (uno de los pilares sobre los que se ha sujetado la economía china) y los problemas para pagar su sistema nacional de pensiones con fondos insuficientes solo crecerán.
Este declive multiplicará las dificultades de la economía de China para superar a EEUU y la nación podría perder su estatus de país más poblado del mundo frente a India este mismo año.
La reducción de la población ha acelerado el paso en los últimos años y la pandemia solo ha profundizado en el declive. En 2019 Naciones Unidas pronosticó que la población de China alcanzaría su punto máximo en 2031 y luego empezaría a disminuir, pero el año pasado revisó la previsión y situó el pico a principios de 2022.
Fuente: eleconomista.es
