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Agosto fue un crudo mes en materia de violencia rural, principalmente en la provincia de Arauco, región del Biobío y en La Araucanía. En total, fueron 32 los ataques registrados durante el mes, la mayoría perpetrados en apoyo a los presos mapuche que se encontraban en huelga de hambre en las cárceles de Angol y Temuco. Del total, 23 ocurrieron en La Araucanía mientras que 8 en el Biobío y 1 en Los Ríos, tal como quedó registrado en el Indicador de Violencia e Impunidad de El Líbero.
Uno de los hechos más graves ocurrió en Cañete, donde desconocidos quemaron cinco cabañas turísticas pertenecientes al Complejo “Danahue”. En este caso, se encontró un lienzo firmado por la Resistencia Mapuche Autónoma, misma ORT que tres días antes se adjudicó un ataque que destruyó cuatro casas en Contulmo.
Las cifras se condicen con lo señalado por el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien manifestó el pasado 29 de agosto que “lamentablemente ha habido un recrudecimiento en el último mes en materia de ataques incendiarios”, todo eso bajo el Estado de Excepción constitucional que rige en La Araucanía y Arauco.
Al respecto, el diputado Miguel Mellado comenta que “aquí hay un tema clave. Los chilenos van a aplaudir de pie cuando las Fuerzas Armadas, de una vez por todas, hagan la pega que tienen que hacer, porque aquí el Ejército ha sido vencido y está siendo vencido por Temucuicui y la Resistencia Mapuche Malleco. Aquí llevamos casi un año de Estado de Excepción, y las Fuerzas Armadas no han sido capaces de terminar con el terrorismo”.
Huelga de hambre de presos mapuche: razón de ataques incendiarios
Al menos once lienzos fueron encontrados en los distintos ataques incendiarios. Los escritos iban en apoyo a los comuneros que se encontraban en huelga de hambre en las cárceles de Angol y Temuco. Es importante recordar que esta medida de presión fue tomada por los internos que fueron trasladados a la cárcel de Temuco luego de ser acusados de secuestrar a gendarmes el pasado 7 de mayo, durante la jornada eleccionaria.
Dentro de los inmuebles destruidos se encuentran dos escuelas, una de Traiguén y otra de Curacautín, además de una posta del sector Añiñir, perjudicando directamente a comunidades indígenas que viven en dicho lugar. Además, el 15 de agosto, desconocidos quemaron en Ercilla un templo, una casa y un furgón, además de atacar a Carabineros que se encontraban de punto de fijo en San Ramón, sector ubicado al interior de Pidima.
Al respecto, Sebastián Naveillán, presidente de la Asociación de Agricultores de Malleco y comisionado para la Paz y Entendimiento, lamenta esta cifra, ya que gran parte de los atentados ha afectado a la provincia de Malleco. Señala que “es preocupante el aumento de ataques terroristas en el mundo rural, sobre todo considerando que nos encontramos en Estado de Excepción. Las cifras son muy lamentables y vemos que esto va en aumento tanto de cantidad como intensidad. Si el subsecretario Monsalve reconoció que existe un aumento de violencia, esperamos que el Gobierno tome cartas en el asunto porque no solo basta con reconocer, sino que actuar. No olvidemos que estos atentados fueron en apoyo de los huelguistas de hambre y, por lo tanto, esperamos que el Gobierno no ceda porque si no pasaría a ser cómplice”.
Fuente: ellibero.cl
