EEUU sufrirá su peor contracción desde la II Guerra Mundial por el coronavirus

  • Deutsche Bank proyecta una contracción del 13%
  • La economía se contraerá un 1% en el conjunto de 2020, según el banco alemán
  • Capital Economics habla de una caída del 10% en el segundo trimestre

Si bien los economistas de Goldman Sachs o Citigroup proyectan que la pandemia del COVID-19 frene en seco a la economía más grande del mundo, atisbando una contracción del 5% en el segundo trimestre de este año, ahora Capital Economics y Deutsche Bank van más allá y proyectan un crecimiento negativo que oscilará entre un 10% y un 13%.

El equipo de economía global del Deutsche Bank lanzaba el miércoles un informe a sus clientes proyectando una caída del 13% anual para el PIB de EEUU en el segundo trimestre. Para poner esto en perspectiva, la entidad señala que la tasa de esta contracción sera 1,5 veces mayor a la registrada durante la crisis financiera, cuando se registró una caída anualizada del PIB del 8,4% en el cuarto trimestre de 2008. 

Visto de otra manera, una caída del 13% en la economía estadounidense marcaría la contracción más aguda desde la II Guerra Mundial. «La economía de EEUU está experimentando un shock sin precedentes que probablemente continuará durante algún tiempo a medida que la propagación del virus se acelera aún más en las próximas semanas», explican desde Deutsche Bank.

Aún así, parece que habrá luz al final del túnel. El banco prevé que el crecimiento del PIB de la segunda mitad del año se acelere a casi el 5%. Aún así, en el conjunto del año, el crecimiento del PIB registrará contrae en un 1%. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ya afirmó el martes por la noche en las negociaciones del paquete de estímulo por valor de un billón de dólares, que si no se implementan estas medidas, la tasa de paro podría dispararse hasta el 20%.

Por su parte, desde Capital Economics, consideran que la rápida escalada de medidas para contener el brote de coronavirus sugiere que el daño económico será aún mayor de lo anticipado previamente. De esta forma, la casa de análisis apunta a una disminución anualizada del PIB del 10% en el segundo trimestre. 

«A día de hoy, esperamos que la actividad comience a recuperarse durante la segunda mitad del año, pero eso dependerá de que el virus esté bajo control en los próximos meses y de que el Congreso apruebe una respuesta fiscal sustancial», determina Andrew Hunter, su economista para EEUU. 

Hunter señala, eso sí, que hay algunas razones para pensar que EEUU podría no verse tan afectado como otras economías avanzadas. La primera es que la propagación del virus dentro del país se está retrasando dos semanas después de la observada en Europa y la intervención de las autoridades estadounidenses podría permitir que las medidas de contención sean menos severas y no tan duraderas. 

Por otro lado, las diferencias culturales también podrían limitar el daño, ya que los estadounidenses dependen mucho menos del transporte público, pero están más acostumbrados a las comidas y las compras online. Por último, hay una creciente posibilidad de que un estímulo fiscal que potencialmente equivaldrá al 5% del PIB, podría compensar parte del daño.

Fuente: eleconomista.es