La “exitosa intervención” del Barrio Meiggs que no fue: el regreso de los vendedores ambulantes

«Las acciones llevadas a cabo por las autoridades municipales han resultado un total fracaso; todos hemos sido testigos de lo ocurrido con los copamientos policiales en los barrios más afectados por el comercio informal», advierte el vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio, José Pakomio, al ser consultado por los resultados en pro del comercio formal de los operativos en Plaza de Armas y Paseo Ahumada, que el Gobierno anunció y hasta aplaudió. El Líbero realizó recorridos por la zona y constató que hay calles repletas de vendedores ambulantes, contrario a lo que había afirmado el Jefe de Estado.
«Las acciones llevadas a cabo por las autoridades municipales han resultado un total fracaso; todos hemos sido testigos de lo ocurrido con los copamientos policiales en los barrios más afectados por el comercio informal», advierte el vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio, José Pakomio, al ser consultado por los resultados en pro del comercio formal de los operativos en Plaza de Armas y Paseo Ahumada, que el Gobierno anunció y hasta aplaudió. El Líbero realizó recorridos por la zona y constató que hay calles repletas de vendedores ambulantes, contrario a lo que había afirmado el Jefe de Estado.

La realidad en cuanto a los vendedores ambulantes en el centro de Santiago no se corresponde del todo con los dichos del Presidente Gabriel Boric. Así lo constató El Líbero al realizar un recorrido por las zonas en las que, según el Mandatario, las calles estaban despejadas de comerciantes informales.

«Avanzamos», eso fue lo que escribió el Jefe de Estado al retuitear un titular de 24 Horas de TVN en el que se leía: «Plaza de Armas y Paseo Ahumada sin comercio ambulante» (ver foto de portada).

La publicación en redes sociales fue del pasado 29 de noviembre. El Líbero visitó ambos lugares un día después, el miércoles 30 de ese mes, y volvió a efectuar el mismo recorrido más de 15 días después de terminada la temporada de las fiestas, el pasado martes 17 de enero.

En ambas oportunidades este medio se encontró con que la Plaza de Armas efectivamente estaba despejada de ambulantes y con presencia policial.De las ventas de comidas que solían ofrecerse a un costado de la Catedral Metropolitana ya no queda ni una.

Eso sí, es solo cuestión de cruzar Plaza de Armas y allí están los vendedores. A todo lo largo del Paseo Ahumada, desde la esquina que da a la plaza, hasta la que va a dar a la Alameda, las calles están atiborradas de comerciantes informales. Las imágenes son claras:

Desde la Cámara Nacional de Comercio manifiestan su preocupación por la situación. «Las acciones llevadas a cabo por las autoridades municipales han resultado un total fracaso; todos hemos sido testigos de lo ocurrido con los copamientos policiales en los barrios más afectados por el comercio ambulante», advierte José Pakomio, vicepresidente de la organización gremial, al ser consultado por El Líbero.

«Es un buen ejemplo de una medida que no dio el resultado que se esperaba más allá de ocupar espacio en las noticias por un par de días», agrega.

Empleados del comercio formal consultados por El Líbero en el Paseo Ahumada coincidieron en aseverar que las fiscalizaciones a los informales se dieron más que todo durante la última semana de noviembre del año pasado.

«No, eso que dijo el Presidente no fue así. Aquí en el Paseo Ahumada duró una semana a finales de noviembre, que los correteaban. Ya en diciembre los dejaron estar, hasta nos preguntaban a nosotros si íbamos a abrir el 25, para ellos decidir si también venían, y ya luego nunca se fueron, véalos no más», dice señalando hacia la calle la empleada de un establecimiento ubicado en el sector.

Ropa de todo tipo sobre manteles puestos directamente en el suelo, relojes y gorras organizadas sobre mesas plegables, otras prendas de vestir exhibidas en maniquíes o colgadas en estructuras de metal idénticas a las que se usan en las tiendas, algunos con toldos, otros con sombrillas y la mayoría a la intemperie, eso fue lo que se observó en las cuatro cuadras que integran el Paseo Ahumada, tanto en el recorrido del 30 de noviembre como en el de la semana pasada.

Trabajadores de los locales ubicados en el sector aseguran que lo que hicieron las autoridades fue despejar Plaza de Armas y hacer la vista gorda en el Paseo Ahumada. En la práctica, la ubicación de los informales parece respaldar estos dichos.

«Al principio pasaban harto los carabineros por el Paseo Ahumada»

Entre el recorrido efectuado el 30 de noviembre y el realizado el 17 de enero se constató una diferencia: En el Paseo Ahumada ahora brillan por su ausencia los carabineros.

Al menos durante las casi 3 horas que El Líbero estuvo en el lugar, de 5:30 a 7:30 pm aproximadamente, no se vio ni un solo uniformado.

«Al principio pasaban harto los carabineros por el Paseo Ahumada. Hoy pasaron a las 2:00 de la tarde, dos, en bicicleta, nada más. Los del comercio ambulante recogen la mercadería y en menos de 10 minutos ya están instalados otra vez», relata un guardia de seguridad de una tienda por departamentos ubicada en el sector.

Personal del comercio formal que fue consultado por este medio en noviembre en esa misma zona, había asegurado que los recorridos de los carabineros eran frecuentes y que aunque los vendedores ambulantes volvían casi inmediatamente, les tocaba salir corriendo más de 10 o 15 veces al día.

El Líbero presenció esa dinámica. En esta secuencia de fotos, tomada en noviembre, se aprecian tres imágenes de un mismo lugar. La primera fue tomada antes de que pasaran los carabineros, la segunda, inmediatamente después de que los uniformados se fueron y la tercera, minutos más tarde, cuando los comerciantes se estaban instalando nuevamente en sus lugares. Todo ocurrió en 33 minutos.

5:13 pm

5:20 pm

5:45 pm

68% de los negocios que reportan presencia de comercio ilegal en las cercanías ha sido víctima de delitos

La Cámara Nacional de Comercio (CNC) dio a conocer cifras preocupantes sobre el efecto en el comercio formal de la presencia de vendedores ambulantes en las cercanías de los locales legalmente establecidos.

De acuerdo con las cifras de la XXIII Encuesta de victimización de la CNC, un 38% de los locatarios señala que tiene comercio ambulante ilegal a su alrededor y un 66% dice que los vendedores ambulantes en su barrio han aumentado.

El sondeo, efectuado a comerciantes formales del Gran Santiago y otras seis regiones del país entre el 13 de julio y el 2 de septiembre del año pasado, refleja que 68% de los negocios que reportan presencia de comercio ilegal en las cercanías ha sido víctima de algún delito o falta.

«Es cierto que la relación causal entre dos factores como comercio ambulante y victimización (del comercio formal) puede dar pie para múltiples hipótesis, sin embargo, hay una serie de elementos objetivos -posibles de constatar en una visita al centro de Santiago en un día cualquiera- que nos permiten al menos afirmar que ambos tienen importante cuota de responsabilidad en el ocaso de grandes ciudades a lo largo del país», advierte Pakomio, vicepresidente de la CNC.

«Es tal la magnitud de los comerciantes ilegales que muchas veces los clientes se ven imposibilitados de acceder a las entradas de los locales comerciales», apunta.

El ataque a los inspectores que supuestamente había encendido las alarmas de las autoridades

El operativo que desplegaron las autoridades a finales de noviembre con respecto a los vendedores ambulantes se activó luego de la ocurrencia de dos hechos que encendieron alarmas en cuanto a la presencia desbordada de comercio informal en el centro de Santiago.

El 25 de noviembre quedó grabado el momento en el que inspectores fueron atacados por un grupo de comerciantes informales en plena Plaza de Armas. Los ambulantes abrieron la camioneta en la que se desplazaban los fiscalizados y tomaron posesión de sus mercaderías y demás implementos (ver minuto 2:02 del siguiente video).

Tres días después se viralizó el video de una pelea a cuchillo en la que participaron dos menores de edad, que al parecer se encontraban con una vendedora ambulante, a pocas cuadras de La Moneda.

Este último suceso causó roces incluso dentro de los propios partidarios del Gobierno, luego de que la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), pusiera la responsabilidad de lo ocurrido sobre las espaldas de Carabineros y del Ministerio de Interior, a cargo de Carolina Tohá (PPD).

«Mi llamado al Gobierno es que esto no se puede naturalizar, aquí necesitamos acciones concretas”, dijo Hassler luego de ambos hechos. Esa misma semana, el viernes 2 de diciembre, y tras la mediación de diputados de Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático, se concretó una reunión con ambas para trazar un plan de trabajo.

El vicepresidente de la CNC considera en este sentido que se requiere de una «voluntad decidida» y de «mayor dotación de efectivos públicos en las calles».

«Esto, bien podría ser una policía municipal bien entrenada y con mayores atribuciones, que trabaje en coordinación con Carabineros; creemos que esa es una alternativa que hay que estudiar en serio», sostiene Pakomio.

Desde la perspectiva del representante del gremio de los comerciantes a nivel nacional, el problema se debe atacar desde la raíz. «Es fundamental articular un trabajo coordinado con distintos actores públicos y privados para que, de una vez, podamos eliminar la cadena de suministro del comercio informal. Esto es vital, pues es el punto de partida que alimenta las mafias que se han apoderado de los principales paseos peatonales del centro», afirmó.

El Líbero consultó a la PDI precisamente sobre este punto, el de las mafias que podrían estar detrás del comercio informal en las principales ciudadades del país. Vía telefónica se indicó a este medio que se trataba de información reservada. Al hacer la petición por escrito, como se acordó, no hubo respuesta.

Desde donde sí ofrecieron cifras fue desde Carabineros. Según sus datos, durante el año pasado hubo un total de 633 registros de denuncias de comerciantes ambulantes sin permiso municipal en la comuna de Santiago. El número es menor a la del 2021, que se ubicó en 1.575. Ese año, producto de la pandemia, las autoridades hicieron esfuerzos por evitar las aglomeraciones.

La autoridad aclaró que estos números no son equivalentes al total de vendedores ambulantes que fueron objeto de los mencionados registros, debido a que un mismo individuo puede contar con varias denuncias. Advirtieron además que el comercio informal no es un delito, sino una falta.

La de Meiggs también había sido anunciada como una «intervención exitosa»

Esta no es la primera vez que las aseveraciones del Presidente Boric en cuanto a avances contra el comercio ambulante en determinadas zonas de Santiago no se corresponden con la realidad.

«Respecto del comercio ilegal vamos a seguir trabajando en la línea de las exitosas intervenciones que hemos realizado en conjunto con la policía en el Metro de Santiago, en barrios como Meiggs o la Plaza de Maipú».

Esas fueron las palabras del Jefe de Estado durante su intervención en el IX Encuentro Anual de Comercio, que se efectuó el pasado viernes 30 de septiembre.

Un día antes, El Líbero había hecho un recorrido por Meiggs en el que había constatado que los toldos azules se habían tomado de nuevo las calles del sector.

Los comerciantes formales consultado en esa ocasión aseguraron que la intervención había durado muy pocos días (ver nota: «La ‘exitosa intervención’ del Barrio Meiggs que no fue: el regreso de los vendedores ambulantes»).

De acuerdo con cifras entregadas por Carabineros, en el Barrio Meiggs fueron retirados 201 toldos o estructuras empleadas por los comerciantes ambulantes entre el 19 de mayo de 2022 y el 15 de enero de este año.

Fuente: ellibero.cl