Luis Silva: No se deben reducir los 17 años de Pinochet a las violaciones a los DDHH

Luis Silva: No se deben reducir los 17 años de Pinochet a las violaciones a los DDHH

El militante republicano, primera mayoría en la elección de constituyentes, confesó sentir «admiración» por el dictador, en quien ve a «un estadista».

Los «atroces» crímenes cometidos bajo su mando, «lamentablemente, manchan lo que hizo por Chile», pero hay que «superar la lectura dicotómica», argumentó.

El Presidente Boric reaccionó en Twitter y dijo que el general «fue corrupto y ladrón, cobarde hasta el final; estadista jamás».

El consejero electo Luis Silva, militante republicano y primera mayoría nacional en al elección del 7 de mayo, confesó su admiración por el dictador de Augusto Pinochet y opinó que el recuerdo de los 17 años de su régimen no debería reducirse a los crímenes de lesa humanidad que cometió.

El profesor universitario y numerario del Opus Dei fue entrevistado el fin de semana por Cristián Warnken en el programa «En Persona», de Icare, y sus declaraciones fueron reflotadas esta jornada luego de que ayer el estudio «Chile a la sombra de Pinochet», de CERC-Mori, constató que a 50 años del golpe de Estado se está viviendo un «resurgimiento del pinochetismo», con más de un tercio de los chilenos que apoyan la dictadura y su legado.

«Hay un dejo de admiración de que creo que fue un estadista, un hombre que supo conducir el Estado, rearmar un Estado que estaba hecho trizas», dijo Silva, consultado sobre qué significa la figura de Pinochet para él.

«Lamentablemente durante su tiempo a cargo del ‘gobierno’ de Chile ocurrieron cosas -las que él no podía no conocer y que habría, por lo tanto, justificado- que son atroces. Y eso obviamente mancha lo que hizo por Chile«, apuntó.

Pero transcurrido medio siglo del inicio del régimen cívico-militar, argumentó que «debe hacerse una lectura un poco más ponderada de su ‘gobierno’, y no simplificar o reducir, con toda la gravedad que tiene, esos 17 años a las violaciones a los derechos humanos, porque creo que nos privamos como chilenos de una comprensión equilibrada de nuestra historia».

«Cuando eso ocurre, somos muy malos intérpretes del presente», aseguró, por lo que cree necesario «superar esa lectura dicotómica».

Con todo, pese a la admiración, «no me declaro pinochetista, porque es una figura histórica y no me voy a casar con una figura histórica», puntualizó.

Otro nombre que abordó Silva fue el de Jaime Guzmán, fundador de la UDI e ideólogo de la dictadura: «Él me inspira», expresó.

GOBIERNO PREOCUPADO POR «NEGACIONISMO»

Desde La Moneda abordó el advertido «resurgimiento del pinochetismo» la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quien es militante del Partido Comunista, uno de los que fue perseguido por la dictadura de Pinochet.

«En nuestro país tenemos una fuerza política que varios de sus representantes se han reconocido abiertamente como pinochetistas, y evidentemente que a 50 años del golpe cívico-militar nos preocupa que exista negacionismo, que se pretenda aún justificar o validar un golpe, una dictadura que violó derechos humanos, que masacró a gran parte de nuestro pueblo, que persiguió políticamente, que torturó y generó heridas hasta hoy«, reprochó, al ser consultada por los dichos de Silva.

«A 50 años, nuestro ejercicio es de memoria, de reconocer lo que sucedió en nuestra historia, de no negarlo, de reparar, de señalar la verdad, hacer justicia, y también pensar en nuestro presente y nuestro futuro», enfatizó.

Por ello, remarcó que, «más allá de declaraciones en particular, a 50 años del golpe es muy importante que no solo valoremos la democracia y el respeto a los derechos humanos, sino que trabajemos en el presente por fortalecerla«.

BORIC: «ESTADISTA JAMÁS»

A la controversia se refirió también, a través de Twitter, el Presidente Gabriel Boric, que declaró: «(Pinochet) Estadista jamás».

«Augusto Pinochet fue un dictador, esencialmente anti demócrata, cuyo gobierno mató, torturó, exilió e hizo desaparecer a quienes pensaban distinto. Fue también corrupto y ladrón. Cobarde hasta el final, hizo todo lo que estuvo a su alcance x evadir la justicia», escribió el jefe de Estado en la red social.

Durante la dictadura cívico-militar, que estuvo en el poder entre 1973 y 1990, se encarceló y desapareció a disidentes del régimen de Pinochet en diversos centros de detención y torturas clandestinos a lo largo y ancho del país.

De acuerdo con el informe elaborado en 2011 por la Comisión Valech, en Chile hubo 40.018 detenidos por motivaciones políticas, 3.065 de ellos muertos o desaparecidos.

Fuente: cooperativa.cl